Con esta información, se decidió, después de sedar a Wendy para evitar dolor alguno, valorar el ligamento cruzado anterior de su rodilla con una prueba denominada «de cajón» que resultó positiva, Wendy tenía roto este ligamento, y de aquí el apodo cariñoso de “la deportista” que la hemos puesto, ya que esta lesión es la lesión más común entre deportistas de élite. Por otro lado, el equipo veterinario observó que también existía una luxación de rótula, una de las causas más comunes y frecuentes en perritos de pequeño tamaño.
El equipo veterinario, con el especialista en traumatología al frente, acordó operar la rodilla de la perrita Wendy para dotar a esta articulación de la estabilidad necesaria para caminar y corregir las molestias causadas, tanto por el ligamento roto, como por la rótula luxada.
A día de hoy, tras el éxito rotundo de la cirugía practicada, Wendy está recuperándose y esperando a poder caminar con normalidad y disfrutar de las fiestas con su familia.